Cuando entra el otoño, con él,  llega la berrea: el ritual de apareamiento de los ciervos.

Es todo un espectáculo natural en el que los ciervos machos compiten por las hembras, berreando con todas sus fuerzas para hacerse ver… ¡y sobretodo para hacerse oir!

La Sierra de Boumort es una montaña de 2.076m situada entre los valles del Noguera Pallaresa y del Segre, en el Pallars Jussà (Lleida).

Se trata de una Reserva Nacional, declarada Espacio de Interés Natural para proteger a los animales que aquí habitan en estado salvaje y preservar su ecosistema. Es un paisaje típicamente prepirenaico con una de las poblaciones más importantes del ciervo ibérico (Cervus elaphus).

La época de la berrea comienza a mediados de septiembre y finaliza a mediados de octubre. Durante este período los machos se disputan las hembras para crear sus propios harenes.

Para conseguir más hembras, los ciervos se pasan el día persiguéndose y luchando con el resto de machos competidores.

También hacen muestra de su valía con sus fuertes bramidos, rascando los troncos con su cornamenta e incluso defecando y orinando por el territorio.

Lo curioso es que el celo de las hembras es muy corto, siendo receptivas solo durante 24 horas. Cuando este período de celo acaba, las hembras son abandonadas por los ciervos y se retiran juntas hasta el otoño siguiente.

De todo este ritual nacerán algunos cervatillos, que se criarán con sus madres.

La naturaleza a veces resulta un poco machista..

Se trata de un momento vital para la reproducción de la especie y deberemos extremar las precauciones para interferir lo menos posible en la berrea.